Diez sencillas maneras de ahorrar energía al usar tus electrodomésticos

¿Te preocupa la energía que gastas con tus electrodomésticos?

A mi, sí. No sólo por el gasto que supone dentro del presupuesto mensual familiar sino también por que quiero dejar para mis hijos y mis nietos un planeta habitable con un aire limpio así como preservar el medio ambiente.

Por ello, cuando preguntas cuál es el mejor de los electrodomésticos para tu hogar, una de las característica que evaluamos como muy interesantes es la clasificación enérgica A+, A++ y A+++.

Un frigorífico clase A+++ puede consumir un 80% menos de energía que uno de clase D aproximadamente. Esto supone, a lo largo de la vida útil del aparato, evitar la emisión a la atmósfera de una tonelada y media de CO2 y un ahorro de más de 1.000 euros. Este dinero amortiza con creces la diferencia de sobreprecio que supone adquirir un frigorífico clase A+++.

Además, si eres de los que te gusta ahorrar en energía con pequeños gestos diarios, aquí te dejamos 10 consejos para que tus electrodomésticos sean los más eficientes en materia energética:

1. Compra modelos con etiquetado energético de clase A y adecuados por tamaño y prestaciones a tus necesidades.
 

2. Pon en marcha la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén totalmente llenos.
 

3. Abre el frigorífico solo cuando sea necesario. Cuantas más veces se abra la puerta de la nevera, más escarcha se produce, y solo con una formación de 5 milímetros de espesor, el consumo energético aumenta en un 30%.
 

4. Aleja la nevera de las zonas calientes como la cocina o el horno.
 

5. Tras cocinar los alimentos, deja que se enfríen antes de meterlos en el frigorífico y no los amontones dentro.
 

6. En vitrocerámicas o sistemas de inducción, apaga la placa cinco minutos antes de que acabe la cocción y mantenla siempre limpia.
 

7. En la cocción, adapta la dimensión de los quemadores a los recipientes, de forma que el recipiente tenga uno o dos centímetros de diámetro mayor que la superficie de la llama de gas o placa. No utilices la placa más grande para calentar la cazuela más pequeña.

8. Cuando el horno esté en funcionamiento, evita abrir la puerta porque perderá temperatura y el motor se volverá a poner en marcha, con el consiguiente gasto energético.

9. Apaga y desenchufa los electrodomésticos, televisores, ordenadores, teléfonos móviles mientras no los utilices. Según el IDAE, el modo stand by es responsable de hasta un 10% del consumo anual de energía.
 

10. Los lavavajillas, si funcionan en programas Eco, suponen un ahorro más que importante para la factura de la luz .