Pulseras de actividad, smartwatches, reloj inteligente, en definitiva, ese nuevo dispositivo que llevamos en nuestra muñeca y que nos dice cuántos pasos hemos dado a lo largo del día, mide nuestro ritmo cardiaco y sin pudor nos asegura que ya hemos estado mucho tiempo sentados.
En el mercado podemos encontrar diferentes marcas, modelos y muy distintos precios y por lo tanto, cada uno nos aporta una manera amplia o menos de registrar nuestra actividad diaria. Lo mínimo es que cuenten con un acelerómetro para medir pasos, giroscopios para determinar lo que hacemos y fotodiodos para controlar nuestra pulsación. También podemos encontrar los que controlan nuestro gasto energético (calorías) y los que saben cómo hemos dormido, si nuestro sueño ha sido profundo o leves y sus intervalos. Medición de oxígeno y gps se encuentran en los modelos más avanzados.
Si te sumas a la legión de los que llevan en su muñeca una pulsera de actividad o reloj inteligente, ten en cuenta que el dispositivo te va acompañar todas las horas del día, incluso cuando hagas ejercicio, porque una de sus mejores ventajas es medir tus pulsaciones en este momento.
Las más sencillas ofrecen datos de sueño, pasos, distancia, pulso y calorías, además de cinco deportes. Si quieres subir un nivel más, encuentras pulseras que miden la saturación de oxígeno en sangre.
También las hay que te posibilitan dejar el móvil en casa y al mismo tiempo, registrar toda tu actividad.
Las más avanzadas ofertan un abanico más amplio a la hora de monitorizar distintos deportes, e incluso la resistencia al agua 50 M y hasta hacer pagos en tiendas.